EL MARAVILLOSO VALOR

EL VALOR DEL AMOR

Hoy quiero compartir con Ustedes el valor de la vida, el valor de vivir, el valor de ser.  Cada persona nace, crece, se reproduce y muere.  Al parecer esto parece muy sencillo, pero en el transcurso de nuestra vida nos damos cuenta que también vinimos a aprender a amar, por que solo el amor es lo que salva, da vida.

He visto muchos seres en este planeta tierra que han dado lo mejor de sí para generar un mejor mundo y creo que lo han logrado, algunos reconocidos por la sociedad, otros viven en el anonimato, pero lo importante no es que son o no reconocidos por lo demás, lo importante es ser y sabiendo esto, lo demás llega por añadidura.

Nacemos para encontrarnos, encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra. Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad.   Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, para compartir la vida verdadera con los demás.  Recuerda a Jesús: Amarás al prójimo como a ti mismo. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios.   (Facundo Cabral)

La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.  (Madre Teresa de Calcuta)

Estuve hace poco viendo un programa de animales y me di cuenta que ellos sabían que papel cumplen en este planeta, no se alardean por lo que hacen, tienen, los grandes le ayudan a los chicos para que crezcan sanos y fuertes y puedan ir a formar sus propias familias y así le enseñen a la nueva generación, saben que el agua les quita la sed, la tierra les da el alimento, el cielo les da el cobijo, los arboles la vivienda.

También vi que los árboles aunque parece que estuvieran en un solo sitio, se mueven al ritmo de la naturaleza, tienen un pacto con ella, caen sus hojas por que saben que volverán a nacer, permiten que las aves lleguen por que ellas le ayudan a polinizar y ella les da la posada, dan sombra a los que llamamos salvajes, pero estos animales no le hacen daño a los árboles, hay un pacto de paz entre los animales, las plantas, el universo.   No hay salvajes, no hay depredadores, no hay victimas.  

Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio no sea acabar con el terrorismo, sino precisamente ampliar ese mapa universal que posibilita una mirada más generosa, una percepción más incluyente; quizá nuestro mayor reto presente no sea el de dar con el saudí que tumbó torres e hizo tronar el mundo, sino el de romper el ensueño de la separación y las limitaciones de los sentidos y recuperar nuestro, más que probable, linaje como hijos de las estrellas, eternos navegantes del cosmos; quizá sea constatar que no estamos solos, que compartimos universo.

El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. (Facundo Cabral)

BELLA ISSA GUEVARA DUARTE